+34 91.858.36.11 Amado sea en todas partes el Sagrado Corazón de Jesús

"La iniciativa de toda vocación

sabemos
que viene de DIOS

pero que se consuma por medio de nuestra correspondencia a su llamada"

 

"La vocación de una Hija de Santa María del Corazón de Jesús en la Iglesia, es una total Consagración a Dios, en unión con María, para, en correspondencia al amor del Corazón de Jesús, rendirle un culto de Adoración, Amor y Reparación especialmente en la Eucaristía, participar en su Misión de amor redentor, y manifestar, en la propia vida, los sentimientos del Corazón de Cristo."

 

"Dichosa, sí, porque he oído la llamada al pleno seguimiento del Maestro. Tú, Señor, me exiges así la respuesta y que así la ayude a entender a las almas..." (21/10/1993, Jueves)

Nuestra Madre María de Jesús:

"Yo creo que Dios tiene destinada cada alma a una vocación especial y que solo en ella podrá darle cada uno mayor gloria." (1955)

1957

"Mi concepto de la vocación es muy grande. Siento el espíritu gozoso y agradecido al pensar en ella. Siento la caricia de Dios en mi alma, como signo jubiloso de su predilección por mí. Siento el deber de perfeccionar los deberes que me impone, cumpliéndolos cada día con más fidelidad, con más delicadeza, con más amor. Que la repetición de los actos no engendre nunca rutina y sí siempre virtud." (16/06/1957)

"Te canto jubilosamente, Señor, porque tu llamada me hizo libre. Libre, con vigilancia alerta, de la carne, del mundo y del demonio. Libre, sólo, gracias a tu gracia porque sin Ti, que me rescataste, estaría encadenada. Ahora, por el contrario, soy esclava, por amor al Amor, de mis hermanas, del bien de los demás. Esto es verdad y, sin embargo, ¡cuánta miseria encierro todavía dentro de mí! Soy feliz porque te amo, pero aún más feliz porque Tú me amas a mí ¡la realidad más hermosa de mi vida!" (24/04/1995, Lunes)

1994

"Tú me llamas, Señor, y abres mi oído, como a Isaías, como a S. Mateo. Como ellos, no quiero resistirme y echarme hacia atrás. Tu llamada tiene características muy distintas de una época a otra de la vida. Pero siempre es llamada y siempre implica tomar la cruz y seguirte. ¿Consecuencias? También las mismas. Si te dejo hacer: tu triunfo, tu victoria, tu reino. En mí y en las demás." (21/09/1994)

La Vocación de HIJA DE SANTA MARÍA DEL CORAZÓN DE JESÚS

Es una llamada de predilección

 

“Entendí lo que Dios me amaba y que yo no podía corresponder a ese Amor más que con la entrega de toda mi vida”.

 

" A Cristo esposo toda alabanza y acción de gracias por su infinita compasión y misericordia para conmigo. A Él quiero entregarme eternamente en un continuo holocausto de amor."

 

"El Señor, me abrió los ojos del corazón ... en una circunstancia no esperada.. y sólo quedaba responder a tanto amor."

Testimonio de Madre

¿Qué nos puede decir de la vocación?

En comunión con la Iglesia triunfante, esperando su intercesión, especialmente, la de aquellos que me son más queridos, sé que, en esta Iglesia militante, en la que vivo, debo y quiero dar testimonio del don específico del Espíritu Santo que es mi vocación en la vida consagrada, respetando y valorando la vocación de cada uno de sus miembros.

(01/11/1998, Domingo)

Afanarme en testimoniar, cada vez con más fuerza, con más transparencia, que esta vocación nuestra nace de un amor sacrificial que es inmolación gozosa. Y para transparentarlo, nada como alimentarme en el manantial de la oración. Quiero aumentar, Señor, mi sacrificio para que me concedas la gracia de robustecer mi fe.

(26/01/1978, jueves)

Ya lo sé que tengo ideas muy avanzadas sobre la vocación, pero no las he tomado de mi imaginación, ni de mi capricho, sino de la gran realidad de tu evangelio y de la resultante del mundo de hoy, que te ofrece absurdamente, después de 20 siglos y ante una humanidad de 2.400 millones, el mísero caudal de un escaso millón de escogidos ¡Esto no lo quieres Tú!

(1957)

Ante la tentación, el trabajo, el cansancio y el esfuerzo, no me dejes caer. Y si mi fragilidad ofende la pureza de tu amor, continúa mostrándome el sendero de mi vida. Saciándome cuando quieras y convenga, del gozo de tu presencia, sintiéndome llamada, escogida, consagrada, reservada para Ti.

(18/02/1993, Jueves)

La mentalidad del mundo genera malas acciones. Por la Redención de Cristo podemos liberarnos, acogiéndonos a Él. Sobre todo, si lo hacemos a través de nuestra gratitud ante la predilección de su llamada: llamadas a ser santas, a sentirnos en su presencia, a contribuir a la santificación de los demás. Porque Él lo quiere y así nos desea.

(09/06/1995, Viernes)