La Oración del Acordaos y del Acuérdate
Lo esencial de lo que implica el título de Nuestra Señora del Sagrado Corazón: el poder de María sobre el Corazón de su Divino Hijo. Ello es lo que convierte a María en la más poderosa intercesora. Y por ello se le denomina también como “Abogada de las causas difíciles y desesperadas”
Todos los devotos de Nuestra Señora del Sagrado Corazón gozamos también de una oración "oficial" dirigida a ella. Le llamamos la Oración del “Acordaos”. Es una bonita oración de súplica que millones de personas rezan a diario en los cinco continentes y que es considerada como una poderosa oración de intercesión.
ACORDAOS, ¡oh Nuestra Señora del Sagrado Corazón!, del inefable poder que vuestro Hijo divino os ha dado sobre su Corazón adorable. Llenos de confianza en vuestros merecimientos, acudimos a implorar vuestra protección. ¡Oh celeste Tesorera del Corazón de Jesús, de ese Corazón que es el manantial inagotable de todas las gracias, y el que podéis abrir a vuestro gusto para derramar sobre los hombres todos los tesoros de amor y de misericordia, de luz y de salvación que encierra! Concedednos, os lo suplicamos, los favores que solicitamos. (Se pide la gracia que se desea alcanzar)
No, no podemos recibir de Vos desaire alguno, y puesto que sois nuestra Madre, ¡oh Nuestra Señora del Sagrado Corazón!, acoged favorablemente nuestros ruegos y dignaos atenderlos. ¡Así sea!
¡Ntra. Señora del Sagrado Corazón, rogad por nosotros!
(Repetir con fervor tres veces.)
Hay una versión más moderna que llamamos “Acuérdate” y que trata de expresar lo mismo, pero bajo la óptica teológica del Vaticano II.
(versión de las Hijas de Santa María del Corazón de Jesús)
ACUÉRDATE, Nuestra Señora del Sagrado Corazón, de las Maravillas que hizo en Ti el Señor. Él te escogió por Madre y te quiso junto a su cruz. Ahora, te hace partícipe de su gloria y escucha tu plegaria. Ofrécele nuestra alabanza y nuestra acción de gracias. Preséntale nuestras peticiones...(Se pide la gracia que se desea alcanzar)
Haznos vivir como Tú, en el Amor de tu Hijo, para que venga a nosotros su Reino. Conduce a todos los hombres, a la Fuente de Agua Viva que brota de su Corazón, extendiendo, sobre el mundo, la esperanza y la paz, la misericordia y la salvación. Mira nuestra confianza, responde a nuestra súplica y muéstrate siempre nuestra Madre. Amén.
Nuestra Señora del Sagrado Corazón. Ruega por nosotros. (Se dice tres veces).